Una luna en delgadísimo menguante y casi sobre el horizonte, presagiaba una noche maravillosa. Por cientos, miles, las personas se iban desplazando por las calles; algunas por decir yo participé del concierto, otras por firme convicción, anclada en sus luchas y sueños por construir un mundo mejor. Innegable no esperar escuchar a Fidel en su … Sigue leyendo
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