Ni grafiti, ni pintadas, ni megaesculturas, ni funcionalidad. El Yarn Bombing lleva desde el 2004 invadiendo las principales ciudades del mundo y renovando el mobiliario urbano a golpe de agujas e hilo. Los tejedores domésticos de lana, los aficionados al punto y al crochet se cuentan por miles en esta faceta de nuevos artistas callejeros. … Sigue leyendo
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